miércoles, 28 de septiembre de 2016

Evolución de los hominidos


Actividad #6


La búsqueda del origen del hombre no es una tarea sencilla ya que la imagen que se tiene de épocas tan pretéritas es muy borrosa y puesto que se conoce el resultado final, cualquier vestigio que se encuentre parecerá una clara evidencia de lo que se busca. A medida que se hacen más hallazgos crece el escepticismo sobre cualquier reconstrucción de la evolución del hombre y las dificultades a superar son cada vez más enormes; sin embargo, gracias a la colaboración de geólogos, biólogos moleculares, zoólogos, ecólogos, físicos y químicos, el conocimiento de la evolución humana ha progresado bastante. No obstante, puesto que la tarea principal de este apartado es mostrar los logros de los ancestros del hombre que impliquen un desarrollo técnico, sólo se hará una breve descripción del proceso evolutivo.

De lo que hasta el momento se tiene cierta certeza es que Africa fue el lugar del nacimiento de la humanidad; incluso las pruebas genéticas y el registro fósil confirman esta idea. Según los paleoantropólogos el período en que los grandes antropoides se dividieron en especies asiáticas y africanas fue el Mioceno medio (hace unos 16 millones de años) y aunque casi no se dispone de una representación fósil de los hominoideos africanos para la mayor parte de este período, el registro molecular indica una división, en el Mioceno superior, de los primeros gorilas y, a continuación, de los chimpancés y los homínidos entre hace 6 a 10 millones de años.

Un aspecto importante que diferencia al hombre de las otras especies es su postura erguida. Descubrimientos de fósiles en Kenia atribuidos a una especie (la más antigua de Australopithecus conocida) llamada Australophitecus anamensis han colocado el comienzo de esta característica en un período comprendido entre hace 4.2 y 3.6 millones de años. Los restos de A. anamensis muestran un gran parecido con los restos de Australopithecus afarensis, especie mucho mejor conocida y que se remonta entre hace 3.9 y 3 millones de años. Los fósiles de A. afarensis muestran que esta especie era definitivamente bípeda. Según las proporciones de los huesos de la mano y la forma de las articulaciones, sus manipulaciones debían ser más precisas que las de los chimpancés actuales; no obstante, no se han encontrado guijarros modificados, asociados con esta especie, que pudieran servir de útiles.

Alrededor de hace unos dos millones de años una especie de Australopithecus, A. boisei, convivía con un homínido de encéfalo más desarrollado. Este nuevo homínido se conoce como Homo habilis y algunas características indican que podía manipular objetos con precisión. En esta misma época surgen los primeros yacimientos arqueológicos: concentraciones de cantos de piedra retocados, a menudo transportados desde lugares lejanos, junto con restos de animales. Las herramientas de piedra dejadas por homo habilis dan claves importantes acerca del comportamiento de los humanos primitivos, entre ellas la de un cambio de dieta en la que se incluía mayor cantidad de alimentos de naturaleza animal. Esto, junto al aumento del tamaño encefálico (640 cc) es en lo que hay acuerdo general. Sin embargo el registro arqueológico es ambiguo y la imagen de homo habilis sigue siendo difusa.

Se considera que homo habilis dio origen a homo erectus, el siguiente miembro de la cadena evolutiva del hombre. Homo erectus constituye la primera especie de homínidos que se aventuró por territorios nuevos. De acuerdo con los datos actuales, homo erectus apareció en Africa hace un millón seiscientos mil años. Hace un millón de años la especie vivía en el sudeste y este de Asia y permaneció es esa área por lo menos hasta hace unos 300.000 años. Su capacidad craneana (800 cc) es mayor que la de homo habilis. El registro arqueológico indica que algunos grupos de homo erectus construían gruesos útiles de piedra, simétricamente retocados; son las llamadas bifaces o “hachas de mano”. Otros grupos de homo erectus conocieron el uso del fuego y algunos, más modernos, dominaban técnicas más elaboradas en la fabricación y retoque de la piedra.

Homo sapiens, la especie homínida que incluye al hombre moderno, parece ser el resultado directo de la evolución de homo erectus. La pregunta que aún no se ha resuelto es cuándo y cómo las poblaciones de homo erectus evolucionaron a homo sapiens. Los fósiles de los primeros homo sapiens se han extraído de Africa, del Medio Oriente y Europa; restos posteriores abarcan un amplio rango de lugares en todo el viejo mundo.


Con la informacion dada anteriorrmente, completar el siguiente cuadro de forma clara y ordenanda.


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